No se si a ustedes también les pasa, pero cuando llega esta época del año, me dan ganas de hacer cambios en mi casa. A veces sale muy caro hacer una decoración total, pero con pequeños detalles le podemos dar un aspecto distinto a ese rinconcito que tenemos descuidado.
Me gusta mirar en internet e inspirarme en lo que veo. Muchas veces el resultado final no tiene nada que ver con la idea que me inspiró, pero ahí está lo bueno: hacer lo que nos gusta, con lo que tenemos a mano, sin hacer un gasto grande.
Animate a darle un toque personal a tu casa. Seguramente en alguna de estas ideas vas a encontrar el punto de partida para dar rienda suelta a tu creatividad.
Si te gusta tener velas, acá tenés algunas opciones. Buscá un frasco, algunas cuentas de colores, cintas, hilo rústico, piedras, pintura... lo que se te ocurra!!
Me encantó este dormitorio, en especial las lámparas.
¿Tenés un armario blanco que ya te aburrió? ¡Esto es genial! Buscá un buen diseño y dibujalo con marcador indeleble o pintalo sobre tu armario.
¿Una pared blanca desnuda? ¡Pintála!
Unos marcos blancos, papeles de colores y mucha imaginación, para hacer estos cuadros únicos y coloridos.
Seguramente estarás cambiando las lamparitas tradicionales por otras de bajo consumo y, si no lo hiciste, es momento de empezar a hacerlo. Con las viejas lamparitas se pueden hacer cosas como estas.
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